Las vacaciones son un momento para relajarse y disfrutar, pero también es una época en la que podemos ser más vulnerables a ciertos problemas de salud, como las intoxicaciones alimentarias. Ya sea que estemos viajando a destinos exóticos o simplemente disfrutando de un hotel todo incluido, debemos ser conscientes de cómo se preparan y manipulan los alimentos. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para disfrutar de tus vacaciones sin preocupaciones.
Los riesgos al comer fuera
Cuando viajamos, a menudo nos aventuramos a probar nuevas comidas, algo que es parte de la experiencia. Sin embargo, no siempre pensamos en los riesgos que pueden traer ciertos alimentos. En lugares remotos, o en destinos turísticos muy frecuentados, los estándares de higiene pueden no ser los mismos a los que estamos acostumbrados en casa. Esto puede generar un mayor riesgo de intoxicaciones, ya que los alimentos pueden no estar bien almacenados o cocidos.

Además, las enfermedades transmitidas por alimentos pueden ocurrir tanto fuera de las rutas turísticas como dentro de las mismas zonas turísticas. Aunque pensemos que los hoteles todo incluido son seguros, también existen riesgos. En estos lugares, la manipulación y conservación de los alimentos deben ser monitoreados rigurosamente para evitar que se conviertan en un peligro para los huéspedes.
Prevenir las intoxicaciones alimentarias
Una de las mejores formas de evitar problemas relacionados con los alimentos es ser selectivo a la hora de elegir dónde comer. Si estás en un destino turístico, asegúrate de que los restaurantes que elijas tengan buenas recomendaciones y que la comida sea preparada con altos estándares de higiene. Además, es importante observar la limpieza del lugar y asegurarte de que se cumplan con las normas de salud.
Otra recomendación es evitar consumir alimentos crudos, especialmente en lugares donde el acceso a agua potable puede ser limitado. Los mariscos, las frutas y verduras frescas que no se han lavado adecuadamente, y el agua no embotellada pueden ser un foco de infecciones. Siempre que sea posible, opta por alimentos que hayan sido bien cocidos y que no estén en riesgo de estar contaminados.

Qué hacer si te enfermas
Si, a pesar de tomar precauciones, terminas con síntomas de intoxicación alimentaria, lo más importante es mantener la calma. Los síntomas comunes incluyen diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre. Lo primero que debes hacer es hidratarte. Beber líquidos, como agua o soluciones de rehidratación, es esencial para evitar la deshidratación. Si los síntomas persisten por más de dos días o empeoran, es fundamental que busques atención médica.
Recuerda que, en algunos casos, las intoxicaciones alimentarias pueden ser tratadas con antibióticos o medicamentos específicos, por lo que acudir a un médico es clave. En destinos turísticos populares, es posible que haya clínicas que puedan atenderte rápidamente, por lo que es recomendable contar con un seguro de viaje que cubra estos eventos.