La polémica volvió a alcanzar a Tesla tras la muerte de dos jóvenes universitarios que quedaron atrapados dentro de una Cybertruck incendiada. Las familias de las víctimas presentaron demandas por homicidio culposo, acusando a la empresa de un diseño inseguro que impidió su escape luego del choque.
El accidente ocurrió en California y, según las querellas, las puertas del vehículo no pudieron abrirse después del impacto. El sistema eléctrico falló, la camioneta se incendió y el mecanismo de emergencia resultó casi imposible de localizar mientras las llamas se extendían.
Los jóvenes fallecidos fueron Jack Nelson, de 20 años, y Krysta Tsukahara, de 19. Ambos viajaban en la parte trasera del vehículo junto a otros dos estudiantes: el conductor, Soren Dixon, quien también murió, y otro pasajero que logró sobrevivir.
Un Diseño Que Falló En El Peor Momento
De acuerdo con la demanda citada por el periódico Sacramento Bee, el vehículo se estrelló contra un árbol y un muro de contención, lo que provocó que el fuego inutilizara las puertas izquierdas. Los abogados de las familias aseguran que las víctimas sobrevivieron al impacto inicial, pero no pudieron escapar por la falta de manijas externas y la complejidad del sistema de apertura.
El documento judicial señala que Tesla diseñó un mecanismo de apertura manual oculto, difícil de encontrar bajo presión y poco intuitivo en medio del humo y el caos del incendio. En palabras del abogado de Nelson, “los cuatro pasajeros fueron víctimas del diseño inseguro de Tesla”.
Mientras tanto, el único sobreviviente logró salir gracias a que una persona rompió el parabrisas con una rama, permitiéndole escapar antes de que las llamas consumieran la camioneta.
Golpe A La Reputación De Tesla
Este caso representa un nuevo revés para la compañía de Elon Musk, que en marzo pasado tuvo que retirar casi todas las unidades vendidas de la Cybertruck en Estados Unidos por defectos en sus paneles.
El modelo, presentado como un vehículo “indestructible”, ya había sido objeto de críticas desde su lanzamiento en 2019, cuando Musk intentó demostrar la resistencia del vidrio con una bola metálica y terminó rompiendo la ventana frente a las cámaras.
Desde entonces, Tesla ha enfrentado una serie de problemas de calidad y seguridad, lo que ha afectado las ventas de la camioneta y la confianza del público. Las familias afectadas ahora buscan no solo compensación económica, sino también una revisión integral del diseño de las puertas y mecanismos de emergencia.
Una Demanda Que Puede Marcar Precedente
Los abogados sostienen que el caso podría sentar precedente legal sobre la responsabilidad de las empresas automotrices en la seguridad de los sistemas eléctricos. La falta de mecanismos mecánicos accesibles, señalan, representa un riesgo directo para los pasajeros en situaciones de emergencia.
Expertos en seguridad automotriz también han pedido a la compañía que reevalúe sus estándares de diseño, especialmente en vehículos que dependen completamente de sistemas electrónicos para funciones básicas como abrir o cerrar puertas.
Si el tribunal da la razón a las familias, Tesla podría enfrentar nuevas investigaciones sobre la seguridad de sus modelos eléctricos y los procedimientos de emergencia en caso de fallas del sistema.