Durante la cumbre del G7 en Canadá, Donald Trump canceló varias reuniones bilaterales con líderes de México, Ucrania, Japón, Australia y la Unión Europea. La razón oficial fue una “urgencia” relacionada con el recrudecimiento del conflicto entre Israel e Irán. Su salida prematura no solo sorprendió a más de uno, sino que dejó varios temas clave sin resolverse.
¿Qué acuerdos quedaron en el aire?
Uno de los encuentros más esperados era con Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México. Se tenía previsto abordar temas como migración, comercio y remesas. Aunque la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, confirmó que la reunión fue pospuesta, aún no hay una nueva fecha en la agenda.
También se canceló la cita con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, donde se discutiría un nuevo paquete de ayuda militar. En el contexto del conflicto con Rusia, esta decisión generó preocupación sobre el respaldo estadounidense a Kiev.
El expresidente también tenía agendadas reuniones con Shigeru Ishiba, primer ministro de Japón, para tratar los aranceles del 25 % que Trump busca imponer a los autos nipones; con Anthony Albanese, primer ministro de Australia, para discutir temas de defensa dentro del pacto AUKUS; y con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, para revisar disputas comerciales con la Unión Europea. Ninguna de estas conversaciones ocurrió.
¿Por qué Trump se fue tan de repente?
Según el equipo de Trump, su salida anticipada fue por una emergencia de seguridad nacional derivada de la escalada en Medio Oriente. Tras nuevos ataques entre Irán e Israel, el expresidente consideró urgente regresar a Washington. Antes de partir, publicó en su red social un llamado a evacuar Teherán y sugirió que Estados Unidos enviará un enviado especial para impulsar un “acuerdo real” y no solo un alto al fuego.
A pesar de haber firmado una declaración conjunta del G7 en favor de la desescalada, Trump mostró posturas distintas a otros líderes. Rechazó sanciones adicionales a Rusia y defendió la idea de reintegrar a Vladimir Putin al grupo, lo que generó tensiones con algunos de sus aliados.
Antes de su salida, alcanzó un acuerdo con el primer ministro británico, Keir Starmer, para reducir aranceles, y dejó conversaciones pendientes con Canadá sobre temas comerciales. Su retirada dejó en pausa muchas de estas negociaciones.
¿Cómo afecta esto al mundo?
La decisión de Trump tuvo consecuencias inmediatas. Las bolsas europeas cayeron cerca del 1 % y el Ibex 35 retrocedió 1.3 %. Los precios del petróleo subieron casi 2 % debido a los temores por la inestabilidad en Medio Oriente. Al mismo tiempo, los inversionistas se volcaron hacia activos considerados refugio, como el oro y los bonos del Tesoro.
Algunos analistas ya advierten que la Reserva Federal podría reevaluar decisiones sobre tasas de interés si las tensiones escalan. La volatilidad en los mercados es reflejo del nerviosismo geopolítico que se generó tras el anuncio de Trump.
¿Y ahora qué pasará con los pendientes?
Con Trump ya de vuelta en Washington, las reuniones pendientes siguen sin nueva fecha. Los temas quedaron en el aire: remesas, comercio, migración, ayuda militar y acuerdos comerciales. La cumbre del G7 concluye sin avances concretos en varias áreas clave.
Estados Unidos, por su parte, concentrará su atención en el conflicto entre Irán e Israel. El posible envío de un negociador especial será una señal de si Trump mantendrá influencia diplomática en esa región o si su salida del G7 fue solo una reacción temporal.